Por: Héctor Escalante
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Caracas, 28 de febrero de 2020. Grande fue la sorpresa que se llevó Johnny Aguilar el pasado 24 de febrero cuando, atraído por la majestuosa belleza de un colorido atardecer en el petrolero estado Zulia, al noroeste de Venezuela, quiso inmortalizar la escena y, de forma inadvertida, registró la presencia de lo que parece ser un extraño objeto volador.
Desde su residencia, en la ciudad de Maracaibo, cerca del lago más grande de Latino América, donde han sido reportados, en distintas oportunidades, una gran cantidad de avistamientos de OVNIS, Aguilar hizo una única toma con su teléfono celular, faltando 10 minutos para que fueran las 07:00 de la noche.
“Le tomé una foto al sol e inmediatamente, cuando reviso el teléfono para ver cómo quedó, me doy cuenta de que hay un punto brillante arriba, pero cuando volví a mirar al cielo para ver si eso seguía allí, ya no estaba”, relató Aguilar, quien además añadió que, para el momento de captar la imagen, el cielo estaba completamente despejado.
Podría pensarse que se trató de una nube en la que, seguramente, Johnny no se fijó, la cual, al ser impactada por los rayos solares, pudo adquirir esa apariencia luminosa. Sin embargo, las nubes no pueden desplazarse o desintegrarse tan velozmente, al punto de desaparecer, en su totalidad, del entorno adyacente al punto inicial de localización.
¿Y si fue un dron, avión o helicóptero?, por su apariencia, realmente no lo parece, pero, de haber sido así, igual que en el caso de la nube, estas aeronaves, tripuladas o no, tampoco pueden movilizarse a grandes velocidades en tan poco tiempo, como para llegar a ser perdidas de vista en cuestión de segundos. ¿Conclusión?, usted tiene la última palabra.
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