Fotografían de manera fortuita extraño OVNI en Táchira

Por: Héctor Escalante
ovnivenezuela@gmail.com

Caracas, 10 de noviembre de 2021. El sábado 6 de noviembre, la esposa de un productor agrícola pudo fotografiar durante una jornada de trabajo, un extraño cuerpo suspendido en el aire, aunque a baja altura, sobre la aldea Santa Ana del Valle, ubicada en la ciudad de La Grita, capital del Municipio Jáuregui, en el estado Táchira, que forma parte de la cordillera andina de Venezuela. 

Néstor Pernía @tierrabendita_2021 comentó que ese día, aproximadamente a las 11:00 de la mañana, después de recoger una cosecha de repollo y colocarla sobre el vehículo en el que sería despachada, notó que esta había quedado mal distribuida, y ante la posibilidad de que el camión se volteara por el desbalance, su pareja, María Guerrero @maria_guerrero1203, quiso dejar constancia gráfica de esta situación. 

“Pensamos que el camión se iba a voltear, porque habíamos cargado demasiado y una parte se fue hacia un lado, ahí fue cuando mi esposa tomó la primera foto con el teléfono. Lo paramos, le metí unas piedras en el caucho para que levantara, acomodamos la mercancía, amarramos y cuando el camión va a arrancar, mi esposa vuelve a tomar dos fotos más”, describió.   

De acuerdo con Pernía, en ningún momento apreciaron nada inusual, pero, al final de la tarde, cuando llegan a su residencia y observan con calma las imágenes, descubren que, en dos de ellas, realizadas con escasos segundos de diferencia, quedó registrada parte de la posible trayectoria que siguió lo que parece ser una especie de artefacto tecnológico. 

“Yo empiezo a revisar y en lo que veo la última foto le pregunto a mi esposa, ¿María, qué es esto?, y ella me dice que pudo haber sido un error de la cámara, pero cuando reviso la foto anterior, descubro que viene algo atrás, como una piedra. Al otro día me subo temprano al mismo lugar, pensando que lo que se veía en la foto era algo que estaba fijo en la montaña, y me encuentro con que, allá lo que hay es una casa al final y un barranquito”, relató. 

Reflexiona Néstor Pernía que, este curioso incidente, que a su criterio no tiene nada que ver con el desplazamiento de aves o insectos, le hizo recordar la experiencia que tuvo un vecino suyo en ese mismo lugar, hace algunos años. “Él me comentó que una noche que iba subiendo por aquí mismo, a eso de las 12, algo con muchas luces, como una pelota, le pasó por encima y mientras más caminaba, más lo seguía”, puntualizó.