Por: Héctor Escalante
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@OvniVenezuela
Mucho se habla en la
actualidad de Ovnis, incluso, han aparecido evidencias que hacen dudar hasta al
más incrédulo, pero la naturaleza de este fenómeno sigue siendo una gran
incógnita. Una posible explicación, para el químico colombiano con doctorado y
maestría en Física, José Gregorio Portilla, es que se trate de artefactos
voladores tripulados por seres humanos que vienen del futuro.
“Ello significaría que en el
futuro los humanos aprendieron a manejar la tecnología del viaje en el tiempo”.
Pero esa hipótesis, argumenta el especialista, generaría una multitud de inconvenientes
adicionales, “pues traería problemas de causalidad y hay científicos muy
reputados que consideran imposible viajar en el tiempo”.
Entrevistado por el
periodista Héctor Escalante, refirió que a comienzos del siglo XX, Charles Fort
explicaba muchos de los eventos que ahora llamamos Ovnis como la presencia de
una “fauna terrestre enigmática” que vivía en las capas altas de la atmósfera. “La
biología moderna desecha esa hipótesis, pero es un ejemplo de cómo se pueden
ofrecer explicaciones frente a determinada fenomenología cuando no se dispone
de una visión alternativa”, contrastó.
Si hubo visión de Ovnis en
la edad media, señala que lo más seguro es que la hayan explicado en términos
de manifestación de espíritus malignos o la presencia de brujas. “En el siglo
XX, donde nació la edad del espacio, fue natural explicar los Ovnis en los
términos en que se explican en la actualidad”, aseveró.
En su opinión, “estamos
atrapados en el tiempo que nos tocó existir, pero es enteramente factible que a
medida que profundicemos en nuestro conocimiento sobre la naturaleza, tanto
exterior como al interior de la mente humana, podamos ofrecer explicaciones
alternativas en el futuro”.
MÁS
EXPLICACIONES, MÁS COMPLICACIONES
Cuando se ha descartado
definitivamente que los Ovnis observados por distintas personas en el mundo no
hayan sido cuerpos celestes, artefactos hechos por el hombre, o fenómenos
meteorológicos, estos podrían entenderse como “aparatos de exploración de
naturaleza extraterrestre”, afirma el experto, “pero esa es tan solo una de las
posibles explicaciones alternativas”.
Recalcó que Ovni no es
sinónimo de nave o drone de origen ajeno a la Tierra. “Es el término que
utilizamos para declarar nuestra incapacidad de no especificar la naturaleza de
un determinado objeto volador que se ha visto en determinadas circunstancias”,
aclaró.
No obstante, dice que si
asumimos que los Ovnis son la manifestación de la presencia de una tecnología y
una inteligencia externa a la nuestra, determinar por qué han viajado hasta
nuestro planeta -cuando las distancias entre los cuerpos celestes son tan
grandes- amerita una explicación de cómo lo hicieron, “y ahí precisamente es
donde está lo complicado”.
SE
REQUIEREN NUEVAS IDEAS
Asegura que a pesar de los
grandes avances científicos y tecnológicos que notamos prácticamente a diario, las
teorías físicas más avanzadas ya “han cumplido 100 años y no se han propuesto
nuevas ideas con asideros reales” que puedan dar cuenta de los grandes vacíos
conceptuales que existen.
“No hemos podido unificar la
teoría cuántica con la gravitación, no hemos ofrecido una teoría del porqué la
estructura de la materia está conformada en la forma en que está, y no hemos
podido explicar de qué está hecha la materia oscura, aun cuando los astrónomos
están casi seguros de su existencia”, ejemplificó.
Suponer que sabemos todo
sobre la estructura del universo, de sus principales constituyentes, y de
las leyes básicas de la materia-energía, esgrime, “no solo es ingenuo sino
atrevido”. Que existan saltos cuánticos y universos paralelos, a su parecer, “es
posible”, pero afirmarlo en este momento implicaría “navegar en el mar de la
ciencia ficción” y eso, refuta, “da carta libre para aventurar todo lo que uno
quiera”.
MECÁNICA
CUÁNTICA EXITOSA
Por otra parte, mencionó que
aunque no es físico de partículas, lo que ha podido indagar a través de
distintas lecturas y de charlas con amigos que sí lo son, es que “es poco
probable contactar universos paralelos con colisionadores de partículas”, tal y
como lo han planteado algunos estudiosos. “La razón principal es que aun cuando
el concepto de universos paralelos aparece en algunas teorías físicas, todavía no
se ha demostrado que estos puedan existir de forma real”, justificó.
La mecánica cuántica, aduce,
es la teoría más exitosa de la física en este momento: “Gracias a ella podemos
explicar la interacción entre la luz y la materia, la manera como los átomos,
los iones y las moléculas emiten y absorben luz”. La física del estado
condensado, sobre la cual están basados todos los avances en dispositivos electrónicos
recientes, añade, también se sustenta y es explicada de forma correcta por la
mecánica cuántica.
De acuerdo con el especialista,
quien está terminando un libro académico de mecánica celeste y continúa
realizando investigaciones acerca de galaxias activas, esta es una teoría “compleja
de entender”, y aunque se sospecha que existe algo aún más profundo, es muy
exitosa.
Por ello no cree que algunos
gobiernos puedan ocultar descubrimientos científicos revolucionarios vinculados
a la misma, como se sostiene en algunos sectores. “La ciencia no funciona de
ese modo. La bomba atómica fue desarrollada en secreto por EEUU, pero los
conocimientos físicos detrás de ella eran del conocimiento de los científicos
atómicos, fuesen aliados o no”, puntualizó.
EL
CINE NO SIEMPRE SE ADELANTA
Según Portilla, está claro
que, tanto el cine como la literatura especulan sobre el futuro, no solo
de la sociedad, sino de la ciencia y la tecnología. De hecho, recordó que hasta la fecha han aparecido un buen número de películas
que se han adelantado y anunciado grandes avances científicos y tecnológicos, aunque
estas no han sido 100% acertadas.
“2001, una odisea del
espacio, auguraba estaciones en la Luna, viajes de seres humanos a Júpiter y
computadoras pensantes en tiempos tan pretéritos como el año 2001, y tres
lustros después no se han materializado aun”, refutó. También dijo que “es
posible que algún día podamos ver dinosaurios vueltos a la vida como se
describe en Parque Jurásico, pero para eso tardaremos un poco más”.
No obstante, resalta que un
hecho tan importante como el surgimiento del Internet no fue advertido por esas
industrias: “Ni la literatura ni el cine de ficción predijeron este desarrollo
tecnológico que es, tal vez, el más revolucionario de los últimos años. Y hay
muchos ejemplos de temas de películas de ficción que es muy probable que, por
más que avance la tecnología, nunca se hagan realidad”.
Los viajes a voluntad
al futuro o al pasado, como “Volver al futuro”, por citar uno de muchos, o la
miniaturizacion tanto como se quiera de "Viaje extraordinario” o “Querida,
encogí a los niños”, a su parecer, “violan de forma patente las leyes de la
física”. Destaca, asimismo, que películas como “El hombre increíble” que, en su
criterio, retrata de forma equivocada qué es lo que le ocurre a un ser humano
cuando es bañado por una dosis excesiva de rayos gamma, “son puro
entretenimiento, sin ningún asidero científico”.
CUIDADO
CON LAS INTERPRETACIONES
Otro tema polémico ha sido
el de las fotos captadas en Marte y la Luna. Según el experto, los elementos
que se pueden apreciar en algunas de las imágenes obtenidas por los
trasbordadores de la agencia espacial norteamericana, no representan ninguna
evidencia confiable de vida inteligente fuera de la Tierra.
“Una cosa es que la NASA
exhiba sus fotografías tomadas en la Luna y en otros sectores del Sistema
Solar, y otra que existan personas que creen ver Ovnis y formas extrañas en
rocas”, adujo. Para el catedrático e investigador, en la ciencia hay que ser
muy cuidadosos con las interpretaciones pues, “como seres humanos tendemos a
llegar fácilmente a conclusiones equivocadas”.
Por ello considera que “es muy
difícil” revelar los secretos de la naturaleza. “Solo con un pensamiento
escéptico y con la libertad de admitir la existencia de muchas interpretaciones,
es posible llegar a las respuestas que queremos llegar”. En tal sentido, sostiene
no prestar mayor atención a tales interpretaciones, dado que estas “las suelen
hacer personas que no están entrenadas en la dinámica científica”.
Señala que esos
procedimientos deben llevarse a cabo igual que en la ciencia: “de forma
cautelosa, con todos los requerimientos y métodos que caracterizan la
investigación seria y prudente, no mirando fotografías que recuerdan rostros,
pirámides, ranas, casitas, etc., pues eso conduce fácilmente a errores”.
Portilla descarta que la
NASA u otras agencias gubernamentales oculten información sobre indicios de vida
extraterrestre inteligente. “Si hay gente interesada en investigar vida más
allá de la Tierra, son precisamente ellos, ya que siempre están hambrientos de
presupuesto y la mejor manera de aumentarlo, es a través de este tipo de
tópicos que son tan llamativos para la gente común”, concluyó.
